La sociedad y el sindicalismo de concertación
Érase que se era una era de pos verdades y pobrezas energéticas, cuando llamar a las cosas por su nombre era arriesgado hasta el límite de llevarte a la cárcel y donde robar y asesinar (sobre todo si se hace institucionalmente) se convirtió en lo habitual.
El doble pensar y el Ministerio de la Verdad están funcionando a pleno rendimiento y no sólo desde el Estado y su prensa, afín toda ella, se practica de forma habitual, sino que casi cualquiera y casi cualquier organización practica intensamente la manipulación sistemática de los hechos, el maquillaje histórico, contando con que la gran masa aborregada consumista tiene una memoria corta y no se preocupará de revisar las hemerotecas.