¿En que mundo vive Oracle?: "las empresas españolas son las que más han mejorado la planificación y modelo de negocio ante la crisis"

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 MKM
En marzo de 2009, Oracle publicó su primer Índice de Gestión del Rendimiento Empresarial (Enterprise Performance Management, EPM), en el que evaluaba la capacidad de las empresas de Europa y Norteamérica para unificar los procesos de gestión y los sistemas de información, de cara a formar una visión consolidada del rendimiento del negocio. En una escala de 0 a 10, las 800 organizaciones analizadas alcanzaron una modesta puntuación media de 5,13. La investigación fue dirigida por el grupo analista Quocirca, analizando los procesos y la precisión de la información en seis áreas clave: el entorno de los stakeholders o grupos de interés (clientes, proveedores, accionistas, autoridades); el modelo de mercado; el modelo de negocio; el plan de negocio; las operaciones de negocio; y los resultados de negocio.
 
La investigación para elaborar el Índice EPM fue dirigida por el grupo analista Quocirca, entrevistando a responsables de la toma de decisiones en Europa (Alemania, Francia, Italia; Países Nórdicos, Península Ibérica, Reino Unido y Suiza) y Norteamérica (100 representantes de cada grupo y 13 sectores empresariales).
 
Aquel primer informe destacó numerosas áreas de mejora: la mayoría de organizaciones carecía de flexibilidad para responder a los cambios y contaba con un bajo nivel de conocimiento sobre la competencia. En general, existía una falta de integración entre los procesos y sistemas, y pocas organizaciones trabajaban con una visión consolidada del rendimiento. Un año después, Oracle ha vuelto a presentar en Madrid las conclusiones del segundo Índice de EPM.
 
El impacto de la recesión sobre la gestión del rendimiento empresarial Para la elaboración del primer Índice EPM, las entrevistas fueron realizadas a finales del año 2008, cuando la crisis se trasladaba desde el sector financiero a toda la economía. El duro clima económico exigió a las empresas examinar rigurosamente todas las operaciones en busca de cualquier ineficiencia, derroche o coste desproporcionado. Este ejercicio sacó a la luz cómo los procesos interrumpidos, los flujos ineficientes de información y la falta de integración entre los departamentos estaban mermando su capacidad para tomar decisiones eficaces basadas en información precisa.
 
El segundo Índice EPM pertenece a un contexto diferente. Ahora, existe una aceptación generalizada por parte de los departamentos financieros de que la empresa depende de ellos para monitorizar el rendimiento de todas sus operaciones. “En este segundo informe vemos el progreso experimentado por las organizaciones, que no sólo aceptan que sus procesos clave deben estar integrados, si no que además saben mejor cómo hacerlo que hace un año. Aunque también vemos como persisten ciertas áreas en las que el margen de mejora es aún alto, como el de atención al entorno stakeholders o fidelización de los clientes”, explica Fernando Rumbero, Director de BI y Gestión del Rendimiento Empresarial de Oracle Ibérica.
 
Principales conclusiones del segundo Índice EPM
 
La puntuación media obtenida por las organizaciones estudiadas ha dado un considerable salto desde el 5,13 al 7,04, lo que supone un incremento del 38%. Este avance demuestra una sólida mejora su búsqueda de “excelencia en la gestión”.
 
• La principal fuente de progreso está en el área de planificación. Los incrementos proporcionalmente mayores se han producido en las áreas de plan de negocio (44%) y modelo de negocio (40%). Como mejor resultado del Índice, el plan de negocio demuestra que las empresas están prestando más atención a este aspecto para hacer un mejor uso de los recursos disponibles, y que los departamentos financieros han conseguido absorber una mejor comprensión de otras áreas de la empresa como parte fundamental de su contribución al plan global del negocio.
 
• El modelo de mercado, “investigar antes de invertir”, también ha mejorado. Este resultado demuestra el foco que las empresas están poniendo sobre la planificación. Se trata, en definitiva, de identificar las mejores oportunidades y capacidades distintivas para finalmente crear una ventaja competitiva.
 
• El foco sigue siendo más interno y a corto plazo que externo y estratégico. Así, la atención al entorno de stakeholders ha empeorado en relación al resto de áreas y a la media global del Índice. No obstante, aquellos países que han prestado mayor atención a sus stakeholders (Francia, Benelux y Dinamarca) han hecho también el progreso más destacado en la excelencia de gestión.
 
• Casi un tercio de las empresas considera ahora que los procesos están interrelacionados y requieren un enfoque integrado (en el I Índice EPM, sólo una quinta parte de los entrevistados pensaba así). Aquellos países con menores variaciones en las diferentes áreas analizadas (lo que implica un nivel de atención más consistente a cada proceso) generalmente registran un mejor rendimiento global.
 
• Débil foco en la reactividad. Las operaciones de negocio, “analizar para ajustar”, son también relativamente más débiles. Aunque se han realizado mejoras en la capacidad global de las organizaciones para reaccionar a las desviaciones sobre lo planificado, esta área tampoco ha mejorado mucho.
 
• En la comparativa sectorial, las utilities han pasado del 4º al 1er puesto, mientras que la industria retail, de bienes de consumo y la financiera han caído cinco puestos. El sector industrial, telecomunicaciones y tecnología se mantienen prácticamente sin cambios en la clasificación. El sector público y el sanitario siguen siendo los que alcanzan puntuaciones más bajas.
 
• Aunque ganar nuevos clientes sigue siendo la preocupación más importante, dado el contexto de recesión, las empresas están redoblando sus esfuerzos para retener a los clientes existentes (un aspecto que pasa del 4º al 2º puesto), desplazando el foco en el lanzamiento de nuevos productos y servicios (3er puesto).
 
• Más de la mitad de los entrevistados consideran el Business Intelligence como una importante herramienta de reporting (frente a un quinto de los entrevistados en el I Índice EPM). Aquellas organizaciones que puntúan al BI como una “herramienta importante” o “un gran medio de monitorización y reporting” alcanzan buenas puntuaciones globales en el Índice (7,4 y 7,5, respectivamente).
 
• Aunque se sitúa en una posición media de la tabla (el 4º puesto), España constituye uno de los casos de evolución más exitosa, particularmente en el área de planificación del negocio, consiguiendo un rendimiento global cercano a la media europea. Otro aspecto de interés es la pequeña variación entre los valores de las diferentes categorías, lo que indica que las empresas españolas están mucho mejor integradas a lo largo de sus procesos de negocio, un paso crucial en el camino hacia la excelencia en la gestión.
 
• En términos porcentuales, España es el país que más ha mejorado (7%).
 
“Aunque es una buena noticia que las empresas aprecien la importancia de los principios de gestión del rendimiento empresarial, todavía dependen demasiado de herramientas ineficientes como Sharepoint o las hojas de cálculo para integrar los flujos y procesos de información en estas áreas clave. Este tipo de herramientas crean demandas adicionales sobre los recursos y conllevan el riesgo de la imprecisión al duplicar los datos y precisar de una introducción manual”, destaca Fernando Rumbero, Director de BI y Gestión del Rendimiento Empresarial de Oracle Ibérica. “La tecnología puede ser un gran aliado para garantizar la calidad de los datos e incrementar la eficiencia del EPM mediante la automatización de los intercambios de información entre las diferentes áreas operacionales”, concluye.