Indra presenta un ERTE relacionado con el #covid19

Como ya todo el mundo conoce por la prensa, porque el amo Abril-Martorell no ha perdido el tiempo en enviarlo a la presa para hacerse dueño del relato, en todos las empresas del grupo Indra se ha iniciado la negociación de un ERTE por causas relacionadas con el coronavirus.

En lo que no ha corrido tanto el amo es en informar a la prensa de las dimensiones del ERTE planteado.

Antes, una precisión. Indra no es una de esas empresas de automoción, turismo, compañías aéreas, etc que ha sufrido por el coronavirus un parón casi absoluto de su actividad, por falta de suministros y parón obligado de actividad.

Al contrario, Indra es una empresa cuyo mayor accionista es el estado, a través del SEPI, que mayoritariamente se dedica a los servicios informáticos. Como consecuencia la afectación en la actividad de la empresa ha sido mínima al poder seguir trabajando la gran mayoría de los trabajadores desde sus casas.

Ayer mismo (domingo) enviaba un correo a todos los trabajadores a propósito del nuevo decreto paralizando toda actividad no esencial, en el que se explica que más del 90% de la plantilla sigue desarrollando sus actividades mediante teletrabajo, que del 10% restante una parte tendrá que seguir trabajando al tener su actividad la consideración de esencial, y que los que se tomen el permiso deberán recuperarlo a la mayor brevedad dentro del primer semestre para poder cumplir con los clientes.

Así, si la empresa no puede permitirse prescindir del 7-8% de la plantilla durante siete días, ¿de qué ERTE estamos hablando?

Dos tercios de la plantilla a la calle

El pasado viernes la empresa se reunió con los sindicatos de las distintas empresas que componen el grupo y les comunicó las medidas que planteaba para los trabajadores. En Indra Sistemas, la matriz del grupo, estas medidas incluyen la suspensión de contratos afectando entre el 60% y el 70% de la plantilla dependiendo del departamento, a 3750 trabajadores en total. En Indra Soluciones Tecnologías de la Información la suspensión afectará a un tercio de la plantilla, a 4320 trabajadores. En total más de 8000 trabajadores irían al paro. Además de una reducción del salario para todos los trabajadores que iría del 5% al 25%.

Estas medidas contrastan con las acordadas en empresas de otros sectores que sí están afectados de verdad. Por ejemplo en SEAT se ha acordado un ERTE por la falta de suministros (https://elpais.com/economia/2020-03-16/seat-presenta-un-erte-para-14800-trabajadores.html) en que la empresa complementa los salarios de los trabajadores hasta el 80% de su sueldo, mientras la dirección de Indra quiere pagar el 80% de su sueldo a los que sí sigan trabajando y nada a los que manda a la calle.

Indra se convierte así en la única gran empresa del sector que realiza un ERTE contra sus trabajadores, y lo hace con unas condiciones salvajes.

¿Motivos? Generalidades y excusas vagas

Cuesta entender que una empresa que sigue manteniendo su actividad casi intacta a pesar del coronavirus esté diciendo que dos tercios de la plantilla sobra y a la vez que ese 7-8% de trabajadores con siete días de permiso retribuido tienen que recuperarlos a la mayor brevedad para poder cumplir con los clientes.

Precisamente uno de los objetos de esa primera reunión con los sindicatos es entregarles una memoria acreditativa de los motivos por los cuáles es necesario el ERTE. Pero en este caso Indra no ha acreditado absolutamente nada. En la documentación entregada se dedica la mayor parte de su extensión a anexos con información generalista sobre el virus que cualquiera que tenga un televisor en su casa ya conoce.

Al margen de eso, una descripción de la compañía y por último excusas vagas y generalistas, sin concretar en ningún caso cuál es la afectación en departamentos y proyectos, y desde luego sin acreditar absolutamente nada. El documento se limita a señalar que hay dificultades para viajar y que aunque no se han perdido contratos no se puede descartar que no llegue a pasar, y por lo tanto estiman que sobra un tanto por ciento de la plantilla que, como decíamos, alcanza al 60%-70% dependiendo del departamento.

Abril-Martorell, el rey de los despidos

La frase no es nuestra, así le bautizaron en El Español (http://blog.elespanol.com/actualidad/el-reestructurador-de-las-grandes-empresas-espanolas/) en 2015 con motivo del ERE en Indra, “por firmar un récord difícil de valorar: 14.000 despidos en tres empresas distintas”.

 Fiel a su leyenda, parece que Fernando Abril-Martorell lo que El rey de los despidosquiere es aprovechar las facilidades que le ofrece la situación actual para trasladar todo el coste de la crisis a los trabajadores y, de paso, acabar sacando beneficio del sufrimiento ajeno.

Fernando Abril-Martorell quiere aprovecharse de los nuevos decretos que facilitan y agilizan los ERTE, incluso en una empresa y un sector que no está siendo especialmente castigado por la crisis.

Quiere aprovecharse también de la saturación de los juzgados y la administración debido a la avalancha de ERTE, que está llevando a que la mayoría de ellos acaben aprobados por silencio administrativo.

Y por último quiere aprovecharse del confinamiento de los trabajadores de Indra, lo que nos dificulta enormemente la respuesta sindical.

Desde CGT, y también desde el resto de sindicatos presentes en la empresa, ya hemos mostrado nuestra repulsa a este ERTE, injustificado y desproporcionado. Y aunque Fernando Abril-Martorell no lo crea, seguimos teniendo herramientas para presentar batalla. Si no tiene escrúpulos tampoco tendrá descanso.